Entonces, un rayo alcanzó la antena de la radio y el barco empezó a arder. Los tripulantes saltaron al agua; Jim era uno de ellos. Jim se agarro a una boya amarilla que tenía al lado. Pasaron doce días, durante esos doce días Jim vio morir a todo sus compañeros, por hambre, por sed e incluso comidos por los tiburones. Al decimotercer dia , ya casi muerto vio un petrolero enorme. Cogió la boya, la subió lo más alto posible con las manos y empezo a gritar "socorro-socorro ". Entonces, el petrolero al oir sus gritos dio media vuelta y lo rescató. Pasaron tres días y Jim llegó a casa sano y salvo.
Gerkako bonbardaketaren lekukoak
Hace 14 años
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